Nuestras Creencias

Nuestras creencias pueden ser resumidas en las Cinco Solas de la Reforma:
Sola Scriptura (Solamente las Escrituras), Sola Gratia (Solamente la Gracia), Sola Fide (Solamente la Fe), Solus Christus (Solamente Cristo), andSoli Deo Gloria (Solo a Dios Sea la Gloria).

Afirmamos la soberanía absoluta de Dios, la centralidad del Evangelio, y la máxima autoridad de las Escrituras sobre todas las cosas.

Declaración de Fé

1. LAS ESCRITURAS –   Creémos que la Bíblia es la palabra de Dios; que fue escrita por hombres quienes fueron dirigidos por el Espíritu Santo con el resultado que sus escrituras en su forma original fueron sobrenaturalmente y verbalmente inspirados por Dios y sin error como ninguna otra escritura han sido o serán.  Son le revelación completa y final de la voluntad de Dios al hombre y entonces son la autoridad suprema en todos asuntos de fé y conducta.    (Ex. 24:4; II Sam. 23:1-2; Ez. 1:3; Mat. 5:18, 24:3-5;  Juan 10:35, 17:17; I. Cor. 2:10-13; II Tim. 3:16-17; Hebreos 4:12; II Pedro 1:19-21, 3:15)

2. EL DIOS VERDADERO –  Creémos en un Dios quien existe eternalmente en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, identicos en esencia, iguales en poder y gloria y teniendo los mismos atributos y perfecciones.  (Gen. 1:1-2; Deut. 6:4; I Reyes 8:27; Sal. 147:5; Miq. 5:2; Mat. 28:19; Juan 1:1-4; Hechos 5:3-4; Heb. 1:8)

            A. Dios el Padre  Creémos en Dios el Padre, perfecto en santidad, con amor sin limites y poder inexplicable.  Creémos que con misericordia se interesa de los assuntos del hombre, que oye y responde las oraciones y que salva del pecado y la muerte todos los que vienen a él por medio de su hijo Jesúcristo.  (Gen. 1:1; Matteo 28:19;  Juan 1:1-3;  I Corintios 8:6;  Efesios 4:3-6)

            B. Dios el Hijo  Creémos en JesúCristo, Dios el hijo, preéxistente con el Padre, engendrado por el Espíritu Santo y nacido de virgen; sin pecado en su naturaleza y vida, infallible en su doctrina y enseñanzas, haciendo expiación por los pecados por su muerte y substitución por nosotros en su muerte en la cruz.  Creémos en su resurección fisica, su ascención al cielo, su perpetua intercession por su pueblo y su gloriosa Segunda venida de acuerdo a las promesas dadas en las escrituras.  (Isaías 7:14;  Mat. 1:18; Juan 1:1,13-14, 17:5; Lucas 1:35;  Hechos 1:11; I. Tes. 4:16;  Heb.  4:14-16; I Pedro 2:22; 3:18; I Juan 2:1-2; Apocalipsis 1:13-18, 19:11-16)

            C. Dios el Espíritu Santo  Creémos en la naturaleza divina del Espíritu Santo y tambien que es una persona.  Creémos que vino de Dios para convencer al hombre de pecado, justicia y juicio, y a regenerar, santificar, morar en nosotros, consolar, impartir dones, y darnos poder  los que hemos creido en Cristo.  Creémos que es el deber de cada hijo de Dios de ser lleno y controlado por el Espíritu Santo cada día.  (Juan 14:16-17, 16:8; Romanos 8:9; I Corintios 3:16; Hechos 5:3-4; Efesios 1:13-14; 5:18).

3. EL HOMBRE  –  Creémos que el homre fue creado en la imagen de Dios; que pecó y como resultado incurió no solo la muerte física sino tambien la muerte espíritual que es separación de Dios.  Creémos que cada ser humano nace con una naturaleza pecaminosa y en el caso de los que llegan a un punto de responsabilidad moral llegan a ser pecadores en pensamiento y hecho por su propria decisión.  (Genesis 1:27; Isaías 53:6, Romanos 3:23; 5:12-19; Efesios 2:1-3)

 4SATANÁS –  Creémos en la realidad y la personalidad de Satanás.  El es el dios inmundo de esta edad, el autor de todos los poderes de la obscuridad y el pecado, y destinado al juicio de justicia eterna en el lago de fuego.     (Isaías 14:12-15; Mat. 13:39; Lucas 10:18; 11:18; Efesios 2:2; II. Cor. 11:3; II. Tim. 2:26; Apocalipsis 12:9; 20:10).    

5. CREACIÓN –  El universo material y espíritual perfecto en su estado original fue traido a existencia atraves del acto soberano de Dios sin ningún proceso de evolución.  Dios sostiene toda la creación pero la transcende en su esencia.  (Gen. 1:1; Juan 1:1-13; Col. 1:16-17;  Heb. 1:10-12, 11:3; II Pedro 3:12-13)

 6SALVACIÓN –  Creémos que el Señor JesúCristo murió por nuestros pecados de acuerdo a la escritura, como sacrificio subsituciónal y representativo, y que todos los que se arrepienten de su pecado y por fé lo reciben como su Salvador personal son justificados por el merito de su sangre vertida en el Calvario y su resurección de entre los muertos y nacen de nuevo por el Espíritu Santo y son hechos hijos de Dios.  (Juan 1:12, 3:3-6,16; I Pedro 1:18-23; Hechos 16:31)  Creémos que la salvación es un acto de gracia y no puede ser comprada o merecida por las obras buenas del hombre. (Isaías. 64:16; Efesios 2:8-10; Tito 3:5)  Creémos que la salvación envuelve un entendimiento claro del pecado y el arrepentimiento.  Creémos que la salvación no es solo un escape del infierno, sino es cuando uno conscientemente rinde control de todo al Señor.  Un creyente no es alguien que desea “probar” a Cristo, sino alguien quien le entrega su vida.  Una oración no es suficiente para salvar.  Debe ser acompañado por la obra de regeneración del Espíritu Santo quien trae convicción de pecado y produce arrepentimiento genuino.   (Mat. 19:21; Lucas 3:8) 

SEGURIDAD DEL CREYENTE –  Creémos que los que reciben a JesúCristo como Salvador y Señor están en una posición de seguridad eterna y no pueden perder la salvación.  La seguridad del creyente no está condicionada en las circunstancias, comportamiento, emociones, ni la fuerza de uno, sino la seguridad se basa en la obra consumada de Cristo en la Cruz.  El creyente está seguro porque Dios ha tomado sobre si mismo esa responsabilidad. (Juan 10:27-30; Rom. 8:31-34, 38-39; I Juan 2:1-2)  Creémos a la misma vez que un creyente verdadero dará fruto. No creémos que alguien debería tomar por dado que va al cielo por haber orado una oración si NUNCA ha demonstrado arrepentimiento genuino y un cambio en su vida.  (Mat. 7:16-20; II Corintios 5:17, 13:5-6; Efesios 2:10; Santiago 2:18)

 7. ULTIMAS COSAS –  Creémos en la resurección física de todos los muertos, los salvos a vida eterna en el Cielo y los inconversos a sufrimiento eterno y consciente en el infierno.  Creémos que Cristo el juez justo regresará otra vez como prometió.  (Matteo 25:46; Juan 5:28-29; 14:2; I Tes. 4:13-18; Hebreos 9:27; Apocalipsis 20:14-15; 21:4)

8GOBIERNO CIVÍL –  Creémos que el gobierno civíl es puesto en su lugar por el Señor para el interés y orden de la sociedad humana; que   debemos orar por los oficiales de gobierno, honrarles y obedecerles excepto cuando lo que piden está en oposición a la voluntad de Cristo quien es Señor de nuestra consciencia.    (Romanos 13:1-7, II Samuel 23:3, Exodo 18:21-22, Hechos 23:5, Matteo 22:21, Hechos 4:19-20, Daniel 3:17-18).

9. LA IGLESIA

            A. Todos los que son justificados por fé son bautizados por el Espíritu Santo en una unión vital con Cristo y forman la iglesia universal que es el cuerpo de Cristo, la Esposa.  (Efesios 1:22-23, 5:25-27; I Cor. 12:12-13; Gal. 3:27)

            B. Creémos que la iglesia local es un grupo organizado de creyentes quienes han sido bautizados despues de haber expresado fé en JesuCristo, soberana en su gobierno y unidos para trabajo, adoración, edificación mutua, observación de las ordenanzas (Bautismo y la Cena del Señor), y la proclamación del Evangelio en el mundo. (Mateo 28:19-20; Hechos 2:41-47; I Corintios 12; Efesios 1:22-23, 4:11-13).

10. JUSTIFICACIÓN –  Creémos que la justificación es el acto juridico de Dios por el cual nos declara justos por medio de Cristo; la justificación incluye el perdon de pecado y la imputación de la justicia de Dios.  Creémos que esta justicia se nos da, no en consideración de nuestras obras de justicia que hemos hecho, mas solo por fé en la sangre del Redentor.  (Isaías 53:11; Zec. 13:1; Rom. 5:1; Hechos 13:30, II. Cor. 5:18-21)

11. SANTIFICACIÓN –  Creémos que la santificación es el proceso divino de ser apartados para Dios que se lleva a cabo en tres maneras:  primero, la Santificación Posicional es un acto eterno de Dios basado en la redención de Cristo, estableciendo al creyente en una posición de santidad en el momento en el cual confía en Cristo como Salvador; Segundo, la Santificación Progressiva es un processo contínuo en el creyente mientras cede control al Espíritu Santo quien aplica la Palabra de Dios a su vida; y tercero, la Santificación Perfecta es el producto final del proceso al  retorno del Señor.  (Juan 17:17; I Cor. 1:30, II.Corintios 3:18; Efesios 5:25-26; I Tesalonicenses 4:3-4;5:23-24, 27; Heb. 3:1; 10:10-14; I Juan 3:2).

 12. TENDENCIAS MODERNAS EN LA TEOLOGÍA –  Como un grupo de creyentes que creémos  firmemente en las doctrinas fundamentales de la Cristiandad, nos separamos de las tendencies modernas que conducen al descrédito de la Bíblia y las verdades fundamentals de la fé.  Rechazamos todas las formas del humanismo, relativismo y liberalismo teologico.  Rechazamos un enfoque no ortodoxo en la interpretación de la Palabra de Dios que conduce al descreditar los detalles y las enseñanzas claras de la Bíblia.   Tomamos una posición separada con relación al sensacionalismo que eleva ciertos dones sobre otros y trata de establecer experiencia como autoridad.  Rechazamos la tendencia de algunos de encajar al Espíritu Santo con nuestras ideas y experiencias de como el debería operar, pero nos comprometemos a examinar los espíritus para discerner lo que es de Dios y lo que no es.   Creémos que Dios puede y de hecho sabemos que el bendice fisicamente y materialmente pero categoricamente rechazamos la enseñanza que su voluntad para cada Cristiano es que sea rico sano y comodo.  Como es nuestro deseo mantener doctrina pura en la iglesia como se nos enseña en la Palabra de Dios, en relación a Cristianos de otras iglesias u organicaziones,  escogerémos con gracia no estar de acuerdo en algunas cosas y en algunas ocasiones cuando las diferencias son en areas importantes escogerémos no cooperar juntos. No nos pensamos mejores que otros, hemos experimentado gracia que no mereciamos.  Deseamos defender las verdades de la Palabra con un espíritu lleno de gracia que refleja el caracter noble de nuestro Señor Jesús.  (Hechos 17:11; II Timoteo 2:15; I Tes. 5:21; I Pedro 3:15; I Juan 4:1)